lunes, 9 de abril de 2018

Brian Oldham: surrealismo de última generación

El sol de verano en hora punta nos abre las puertas de la madrileña plaza de Callao, en pleno centro de la capital. Nos reunimos con Abel Azcona, un artista contemporáneo cuyos proyectos performativos no dejan indiferente a nadie: sus encierros de hasta cuarenta y dos días sin ningún tipo estímulo sensorial, su ingesta de un corán o su hormonación para prostituirse en Bogotá durante el proyecto La Calle despiertan el interés tanto de la prensa más amarilla como del público que valora el sentido más artístico y menos excéntrico de su obra.
Pero no debemos cometer el error de relegar su arte a un mero espectáculo, a sus 27 años ha expuesto en 21 países y en algunas de las galerías más importantes internacionalmente. Su arte es principalmente íntimo y biográfico, y está alimentado por los abusos que ha sufrido desde pequeño, sus trastornos psicológicos o sus intentos de suicidio. Todo ello ha configurado su identidad artística y personal y ahora os brindamos la oportunidad de conocerlo y reconocerlo.
Abel Azcona aparece en Callao con una elegancia que difiere mucho de la imagen que proyecta durante sus performances, esta dicotomía juega a su favor y alimenta nuestra curiosidad hacia su persona. Antes de nada le describimos como un artista performance y él no duda en corregirnos y hablarnos de la abstracción del término:
La palabra performance no la entiendo muy bien, yo creo en el artista contemporáneo completo, éste debe ser de todo: docente, fotógrafo, videoartista, performer, twittero, un artista interdisciplinar. Definir sólo una clase se me queda corto. En mis exposiciones puedes encontrar fotografía, videoarte e instalación, lo que pasa es que la base es performativa, porque yo trabajo con mi cuerpo, pero no es únicamente eso. 
El término performance es muy complejo, me parece erróneo porque su traducción literal es actuación, y el performance es precisamente la ‘antiactuación’, ahí está el primer error de base, a partir de ahí se utiliza mal: ves un espectáculo de personas bailando con agua y se le llama performance. Para mí es muy diferente performance que performance art, este último sí que lo entiendo como arte contemporáneo, no tiene nada que ver con el teatro, de hecho es completamente contrario a él 
Recuperado:http://b-sidemg.com/2015/07/fotografia-brian-oldham-surrealismo/

Resultado de imagen para Brian Oldham: surrealismo de última generación imagenes

No hay comentarios.:

Publicar un comentario